Un soplo fuerte, inesperado y frío,
por los senderos libres y desiertos
barrió las secas galas del estío...

M. Hernández

jueves, 4 de abril de 2013

45 países en desarrollo ya han reducido el hambre a la mitad

Más de 850 millones de personas sufren hambre en el mundo. Las cifras
han mejorado, y la malnutrición ha pasado de afectar al 12%, en lugar
del al 19% de la población mundial. Pero el acceso a una alimentación
adecuada sigue siendo uno de los retos principales a resolver. Reducir a
la mitad el hambre y la desnutrición es uno de los ocho Objetivos de
Desarrollo del Milenio -el primero, de hecho- fijados por la ONU para
2015. Pero para llegar a él, hay que incluir las políticas de acceso a
la alimentación y la seguridad alimentaria en la agenda política de los
Gobiernos. "La lucha contra el hambre es un tema político, y como tal
debe incluirse en los programas", ha dicho hoy jueves Jose Graziano da
Silva, director general de la FAO. El representante de la Agencia de
Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura así como Ban
Ki-Moon, secretario general de la ONU, o Margaret Chan, directora de la
Organización Mundial de la Salud junto al ministro de Exteriores, José
Manuel García Margallo, o el titular de Agricultura y Alimentación,
Miguel Arias Cañete son algunos de los líderes mundiales que debaten
junto a expertos y organizaciones no gubernamentales hoy en Madrid, en
una reunión de alto nivel, cómo seguir luchado contra la desnutrición
tras la meta impuesta en 2015.

Faltan 1.000 días para llegar a la fecha clave, pero aún queda mucho por
hacer. La crisis económica y las restricciones presupuestarias de muchos
Gobiernos están poniendo en dificultades el cumplimiento de algunos de
estos objetivos, según alertan los expertos. España ha reducido a la
mitad su ayuda oficial al desarrollo. Una caída hasta el 0,15% del PIB
que, según las organizaciones, está obligando a cancelar programas
fundamentales. A pesar de esto, el ministro de Exteriores ha reiterado
el "compromiso" de España y del Gobierno con los proyectos que trabajan
para erradicar la pobreza, aunque ha reconocido que la crisis es una
dificultad añadida a la lucha. "Soy el primero en lamentar que la crisis
haya afectado a la reducción en la cooperación y esperamos que sea solo
temporal", ha dicho.

El responsable de Exteriores, sin embargo, ha asegurado que los recortes
presupuestarios no están poniendo en peligro ningún programa ya en
marcha. "La reducción de los fondos de cooperación y ayuda humanitaria
se están produciendo en todos los países. Todos hemos sido azotados por
la crisis y todos hemos tenido que hacer ajustes", ha dicho. "El de
España puede que haya sido más doloroso, porque cuando llegamos al
Gobierno nuestro déficit era el más abultado de la UE. Pero hemos sido
muy cuidadosos en la administración de los recursos ya escasos", ha
declarado. El titular de Exteriores ha asegurado que no se ha producido
reducción en los fondos para las ONG, sino en fondos para los programas
que ya tenían remanentes, como el del agua.

España, ha incidido Margallo, ha cambiado en parte su política de
cooperación por la situación económica: "Se ha hecho, además, un enorme
esfuerzo de concentración de los programas de 50 a 23 países. Se han
excluido los países de renta media. Se han iniciado programas de
cooperación delegada con la UE".

Seguir financiando, a pesar de la crisis, los programas de ayuda al
desarrollo es un mensaje que han compartido los expertos y los líderes
políticos reunidos en Madrid. "Necesitamos políticas estables. Hay una
necesidad de financiación clara que debe ser atendida", ha incidido José
María Vera, director general de Intermón Oxfam. Asociaciones y
responsables de las Administraciones , como Patty Londoño, viceministra
para Asuntos Multilaterales de Colombia, insisten en la importancia de
incluir los Objetivos de Desarrollo del Milenio en las agendas políticas
de los Gobiernos, de la sociedad y del sector privado para, juntos, como
ha insistido el director de la FAO, erradicar el hambre. "Hay que
convertir el hambre y la lucha contra la pobreza en un tema político.
Los Gobiernos tienen que dotar de recursos y soluciones políticas. La
lucha contra el hambre debe emprenderla la sociedad en su totalidad, el
sector privado y los Gobiernos tienen que asumir el compromiso y
levantar esa bandera. Si no, no llegaremos ni en 1.000 días ni en 1.000
más a erradicar el hambre ni levantar una generación", ha dicho Graziano
Da Silva.

"Ya han logrado cumplir la meta de reducir el hambre a la mitad en 45
países. Esperamos que en los 1.000 días que quedan para cumplir los
objetivos del milenio otros 40 países puedan hacerlo", ha apuntado el
responsable de la FAO. "Eso significaría que más de la mitad de los
países en desarrollo han logrado esa meta. No es mucho, pero tampoco es
poco. Podemos lograrlo si hay un esfuerzo adicional de los países. Cada
día más los países se dan cuentan de que tener miserables y hambrientos
no ayuda en nada.", ha dicho Graziano Da Silva. "El derecho a la
alimentación, por depender de él la vida, es actualmente el primer
derecho humano y que su garantía es un problema de todos que exige una
solución política y no técnica", ha afirmado el ministro de Agricultura,
Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete.

Uno de los puntos fundamentales para luchar contra el hambre y lograr
una alimentación segura y nutritiva es la potenciación de la producción
local, según los expertos. Arias Cañete, ha incidido en la necesidad de
fomentar los cultivos y las producciones específicas de los países. "Hay
que aprovechar los cultivos infrautilizados. Ahora mismo 30 especies
proporcionan el 90% de la alimentación calórica y tan solo tres
proporcionan más de la mitad: arroz, trigo y patatas. Pero los cultivos
locales son fundamentales. Hay que trabajar sobre ellos potenciando sus
cualidades por su capacidad de adaptación, sus aspectos ecológicos", ha
dicho. También, ha insistido, reducir las pérdidas y los desperdicios
que se producen a lo largo de la cadena alimentaria. "Solo reduciendo la
mitad esos desperdicios se reduciría a la mitad el problema del hambre y
de la desnutrición", ha asegurado. "El hambre es la mayor pandemia de la
humanidad y para las poblaciones más desfavorecidas", ha añadido.

La finalidad del encuentro de Madrid, al que asisten 17 agencias de
Naciones Unidas y dirigentes políticos de distintos países de Europa,
África y América, es acordar un documento rector con las principales
conclusiones sobre el grado de cumplimiento de los ODM sobre lucha
contra la desnutrición de cara a 2015 que, además, recoja de forma
general las líneas de actuación fundamentales a partir de esa fecha.
Este texto servirá de base al informe que el secretario general de la
ONU presentará en la semana ministerial de septiembre en Nueva York,
relativo a la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

El acceso al agua potable, la promoción de la agricultura local en
pequeñas explotaciones, la promoción de la mujer, la mejora de la
gobernanza en la gestión de la ayuda y las nuevas formas de financiación
serán algunos de los puntos claves que el futuro documento de Madrid
aportará a esta agenda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario