Un soplo fuerte, inesperado y frío,
por los senderos libres y desiertos
barrió las secas galas del estío...

M. Hernández

miércoles, 3 de octubre de 2012

Inmigración, Sáhara, pesca...: España y Marruecos, dos países condenados a entenderse

Dicen que la adversidad une a las personas, pero también a los países. España, cuya tasa de paro no deja de crecer, y Marruecos, con una importante disminución de sus ingresos por turismo y exportaciones, parecen haber olvidado momentáneamente sus diferencias y se muestran más dispuestos que nunca a colaborar para superar la crisis económica que afecta a ambos Estados y mejorar unas relaciones desgastadas por los últimos conflictos.

La muestra de este cambio de actitud es la cumbre que se celebra este miércoles en Rabat, la primera Reunión de Alto Nivel (RAN) a la que asistirán los actuales jefes de Gobierno de España y Marruecos, Mariano Rajoy y Abdelilah Benkirán, respectivamente. Además, Rajoy será recibido por el rey Mohamed VI con el fin de consolidar la relación estratégica existente entre ambos países en una reunión que España y Marruecos no celebraban desde hace cuatro años.

Como símbolo de la importancia de este encuentro, acompañarán al presidente del Gobierno español siete ministros (Exteriores, Interior, Fomento, Agricultura, Industria, Educación y Justicia) para firmar acuerdos en los ámbitos económico, educativo, cultural, universitario y de visados.

La reunión de este miércoles es un respiro para la difícil relación que han protagonizado España y Marruecos en los últimos meses:

Inmigración

La llegada de pateras a las costas españolas procedentes de territorio marroquí y el salto de las vallas que rodean Ceuta y Melilla han tensado las relaciones entre ambos países. Marruecos es lugar de paso para una gran parte de la emigración subsahariana que intenta llegar a Europa. Así, según cálculos oficiales, cerca de 200.000 personas entran ilegalmente cada año en el país africano, procedentes mayoritariamente de Argelia y con intención de llegar a España.

En lo que va de año, las autoridades aseguran haber abortado 19.000 intentos de emigración clandestina y aún así han entrado ilegalmente a Melilla 971 personas saltando la doble valla de seis metros de altura que separa la ciudad de Marruecos. A pesar de que el Gobierno español ha agradecido la estrecha colaboración que Marruecos está prestando, diferentes ONG junto a la Guardia Civil denunciaron recientemente "que la policía marroquí maltrata a los inmigrantes" ilegales. Un conflicto que traspasa lo puramente político.

Conflictos territoriales

Sáhara Occidental: desde el abandono de España de su colonia en el Sáhara Occidental en 1975 y la posterior invasión de Marruecos, la zona es un conflicto continuo, que se acrecentó tras el desmantelamiento del campamento de Gdaim Izik en noviembre de 2011. Situado cerca de la capital del Sáhara Occidental (El Aaiún), 20.000 refugiados exigían mejores condiciones de vida para su pueblo hasta que fueron desalojados violentamente por fuerzas marroquíes. Los saharauis, que cuentan con una importante presencia en España, siempre han exigido una decisión firme al Gobierno español, que se ha alineado tradicionalmente con las posturas de la ONU en este asunto, apelando a los "intereses nacionales".
Islotes: por otra parte, la reciente llegada de 87 inmigrantes a la isla de Tierra, a unos 100 kilómetros al oeste de Melilla, desencadenó un nuevo conflicto territorial que hizo aflorar el recuerdo de la invasión por parte de gendarmes marroquíes del islote Perejil en 2002. Además de la Isla de Tierra y Perejil, un terreno deshabitado de 1,4 hectáreas que pertenece al archipiélago de Alhucemas, España posee otros seis territorios en la zona: el archipiélago de Chafarinas (formado por la isla del Congreso, la Isabel II y la del Rey Francisco), las islas Alhucemas (el Peñón de Alhucemas, la isla de Tierra y la de Mar), el Peñón de Vélez de la Gomera y la isla de Alborán. La reclamación de la soberanía de estas islas por parte de colectivos marroquíes y el temor de las autoridades de que se conviertan en una nueva puerta de llegada a España ha forzado a ambos países a negociar y utilizar todos los medios necesarios para calmar la situación.
Ceuta y Melilla: aunque la constante en las tensiones entre España y Marruecos es la reivindicación histórica de las ciudades de Ceuta y Melilla como territorio marroquí. La última vez que estas ciudades fueron el foco de la tensión fue en noviembre de 2007, con la visita de los reyes a Ceuta y Melilla, que fue condenada por el rey Mohamed VI y motivó la retirada del embajador marroquí de Madrid durante dos meses. Precisamente, el Comité de Liberación de Ceuta y Melilla junto con otros colectivos han organizado para este miércoles, coincidiendo con la celebración de la RAN, una marcha sobre el islote de Peñón de Vélez y concentraciones antes los distintos consulados de España en Marruecos para exigir la "descolonización de los territorios ocupados por España en el norte de Marruecos".
Acuerdos pesqueros

Las aguas marroquíes han abastecido durante décadas a las lonjas españolas. Sin embargo, en los últimos años los desacuerdos entre la UE y el reino alauí han provocado otro frente abierto entre ambos países. La ruptura del pacto entre el Parlamento Europeo y Marruecos en diciembre de 2011 obligó a la flota española que faenaba en el caladero marroquí a abandonar el lugar y a subsistir gracias a las ayudas institucionales. El acuerdo se rechazó por provocar la sobreexplotación de algunas especies y ser ilegal según el derecho internacional ya que interfería en los recursos de la población local saharaui.

Los barcos que estaban faenando en Marruecos lo hacían en virtud de un acuerdo firmado en 2007, y ratificado año tras año, pero desde el 28 de febrero del año pasado estaba todavía pendiente la prórroga para ese año 2011. Sin embargo, esa prórroga se daba por descontada, y en virtud de ella los barcos europeos seguían pescando en aguas marroquíes.

El acuerdo ofrecía 119 licencias a la flota europea (100 de ellas en España), más una cuota adicional para especies como la anchoa, caballa o arenque, que situaban en 138 el número de embarcaciones beneficiadas. En contrapartida por el acuerdo, la UE pagaba al año 36,1 millones de euros al país magrebí, una parte para su sector y otra para medidas de desarrollo.

Pero no todo son conflictos...

Las relaciones entre estos países no siempre son motivo de conflicto. Los acuerdos comerciales con el Estado vecino son inmejorables y España ya se ha convertido en el primer socio económico de Marruecos, superando a Francia. Además, las exportaciones españolas han crecido un 20% en el primer semestre de 2012 y ya hay 20.000 pymes nacionales que hacen negocios en territorio marroquí.

Otro ejemplo es el sólido apoyo frente a los desastres naturales. Mientras que Marruecos ofreció al Gobierno español su ayuda para combatir los incendios que han arrasado la Península y las Islas Canarias este verano; España colaboró en la prevención de inundaciones del río Loukkos, en la provincia de Larache. Por no olvidar los numerosos acuerdos de cooperación para la acogida y posterior repatriación de inmigrantes y la incesante lucha contra el tráfico de drogas procedentes del norte de África gracias, entre otras medidas, a la apertura de dos nuevas comisarías conjuntas en Tánger y Algeciras.

http://www.20minutos.es/noticia/1605845/0/espana/marruecos/conflictos/

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